Teorías conductistas
La teoría conductista está basada en la conducta observable, su propósito es hacer un estudio totalmente empírico de la misma pretendiendo predecir y modificar las conductas no deseables.
Su objetivo es lograr una conducta determinada la cual ayude a la persona a adaptarse mejor al mundo que lo rodea y para ello analizara el método más factible conseguirla.
Pavlov fisiólogo ruso que se interesó por el proceso digestivo especialmente en los reflejos de salivación en perros, a través de sus estudios describe dos conceptos fundamentales de la teoría conductista: condicionamiento Clásico y condicionamiento operante.
Condicionamiento Clásico (Condicionamiento pavloviano)
El cual está definido a través del modelo de ESTÍMULO-RESPUESTA, esto lo podemos comprender de la siguiente manera, es un tipo de aprendizaje según el cual un estímulo originalmente neutro, que no provoca una respuesta, llega a poder provocarla gracias a la conexión asociativa de este estímulo con el estímulo que normalmente provoca dicha respuesta.
El Condicionamiento clásico sentó las bases del conductismo, una de las escuelas más importantes de la psicología, y nace como consecuencia de los estudios de Pavlov.
Experimentos de Pavlov
John Watson propuso que el proceso de Condicionamiento clásico podía explicar también el aprendizaje en los humanos. Como conductista clásico, pensó que las emociones también se aprendían mediante la asociación condicionada, y, de hecho, pensó que las diferencias en el comportamiento entre humanos eran provocadas por las distintas experiencias que cada uno vivía.
Experimentos de Watson
Ejemplos:
La llegada del maestro al aula de clases estará precedida por sus pasos audibles. Al percibirlos, los alumnos volverán a sus pupitres y asumirán una conducta que han asociado ya a la presencia de la autoridad.
Tocar algo caliente a menudo es una experiencia que los niños aprenden muy rápidamente a evitar, asociando el dolor de la quemadura al tocar el objeto caliente.
Condicionamiento Operante (Instrumental)
Persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación. Skinner opinaba que la conducta era mucho más fácil de modificar si se manipulaban sus consecuencias que si simplemente se asociaban estímulos a ésta, como sucede en el condicionamiento clásico.
Skinner experimento en un laboratorio se colocando un roedor en una caja, dentro de la caja hay dos botones uno rojo y uno azul, el roedor al presionar el botón rojo se le proporciona alimento, en cambio al presionar el botón azul se realiza una descarga eléctrica. Por lo tanto el roedor aprende a únicamente presionar el botón rojo en conclusión: los comportamientos que se refuerzan tienden a mostrarse en más ocasiones, mientras que los comportamientos que son castigados se extinguen.
En el condicionamiento operante la conducta es controlada por estímulos discriminativos presentes en la situación de aprendizaje que transmiten información sobre las consecuencias probables de la respuesta. Así mismo se puede describir como un proceso que intenta modificar el comportamiento mediante el uso del refuerzo positivo y negativo. A través del condicionamiento operante, un individuo hace una asociación entre un comportamiento particular y una consecuencia.
Experimentos de Skinner
CONCEPTOS BÁSICOS DEL CONDICIONAMIENTO OPERANTE
REFUERZO: Es el responsable de la emisión de respuestas, es decir, de la probabilidad de que sucedan, sea mayor o menor en un futuro. Es un estímulo reforzante y consecuente, ya que se da una vez se ha producido la respuesta. Podemos señalar dos tipos de refuerzo: positivo y negativo.
REFUERZO POSITIVO: refuerza un comportamiento proporcionando una consecuencia que un individuo encuentra gratificante.
REFUERZO NEGATIVO: es la eliminación de un estímulo adverso que es “gratificante” para el animal o la persona. El refuerzo negativo refuerza el comportamiento porque detiene o elimina una experiencia desagradable.
CASTIGO: se mide por sus efectos en la conducta del sujeto. En cambio, a diferencia del refuerzo, lo que se pretende es la disminución o supresión de una determinada conducta. En el castigo también existen dos tipos o procedimientos diferentes, castigo positivo y castigo negativo.
CASTIGO POSITIVO: Este implica la presentación de un estímulo aversivo tras la realización de un determinado comportamiento.
CASTIGO NEGATIVO: consiste en la retirada de un estímulo positivo tras la realización de una determinada conducta.
EXTINCIÓN: este proceso se basa en dejar de proporcionar el reforzador correspondiente que se espera conseguir y que ha hecho que ese comportamiento se mantenga a lo largo del tiempo. Este proceso no debe confundirse con el olvido, que es dado cuando la fuerza de un comportamiento disminuye al no haber sido emitido en un período de tiempo.
GENERALIZACIÓN: Ante una situación o estímulo determinado se condiciona una respuesta, que puede aparecer ante otros estímulos o situaciones parecidas.
DISCRIMINACIÓN: Este proceso es el opuesto al de generalización, en él se responde de manera diferente según el estímulo y el contexto.
Ejemplos
Las buenas calificaciones de los niños son recompensadas con aprobación paterna, en forma de obsequios o celebraciones. Este refuerzo positivo se asociará al esfuerzo de estudio y fomentará cada vez mejores calificaciones.
Un adolescente es sorprendido copiando en un examen, y sus padres le prohíben ir a una fiesta. El joven asociará la pérdida de la experiencia deseada con el error cometido y no lo hará más.
A los trabajadores en ventas se les estimula a vender mediante un sistema de recompensas y bonos. La perspectiva de recibir el bono es suficiente para estimular el esfuerzo del vendedor, tanto como la falta del mismo desestimula una conducta menos comprometida.
Enlaces de interés
Lista de Reproducción de vídeos de interés